Teoría de la alimentación.
El organismo humano depende del aporte de energía y de
determinadas sustancias químicas
que le llegan a través de la alimentación. Estas
energías y sustancias las necesita para su crecimiento,
para mantener las funciones corporales y mentales, para conservar el
calor corporal,
para reconstruir los componentes destruidos o perdidos en los procesos
vitales y,
por lo tanto, para toda la actividad metabólica.
Por todo ello, resultan imprescindibles para el funcionamiento de
nuestro organismo
los componentes de los alimentos que conocemos bajo el término
global de "sustancias nutritivas":
proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales.
Clasificación de los alimentos:
Cereales: cebada, avena, arroz, centeno, maíz, trigo (fideos o
pastas en sopas, spaghetti).
Legumbres: arvejas, fríjoles, garbanzos, habas, habichuelas,
lentejas, soja, guisantes.
Hortalizas feculentas: patata, boniato (batata) y yuca.
Hortalizas no feculentas y verduras: alcachofa, calabaza,
chirivía,
nabo, borraja, pimiento,
pepino, rábano, remolacha, tomate, acelga,
col, coliflor, col de Bruselas, espinaca, espárrago,
lombarda, repollo,
apio, berenjena, zanahoria, pimiento dulce, perejil, ajo, cebolla,
ruibarbo,
calabacín, escorzonera, salsifí.
Ensaladas: achicoria, acedera, apio, berro, escarola, lechuga,
verdolaga, perejil,
diente de león, albahaca, pepino, pimiento dulce,
col blanca.
Frutas dulces: albaricoque, cereza, castaña, kaqui, chirimoya,
granada,
higo, manzana, melocotón,
melón, naranja, níspero, pera, plátano,
sandía, uva.
Frutas ácidas: acerola, ciruela, cidra, frambuesa, granada,
guinda, Iima, membrillo,
madroño, manzana, naranja y tamarindo.
Frutas semi-ácidas :piña, níspero, guinda,
granada, grosella, frambuesa, mora.
Frutas pasas: ciruela, dátil, higo, pasa de uva, orejón
de: pera, melocotón, manzana, albaricoque.
Fruta y semillas oleaginosas : aceite, almendra, avellana,
aceituna, aguacate,
nueces, piñón, coco, chufa, cacahuet, ajonjolí.
Las leyes de la naturaleza aplicadas a
la dieta.
Se debería poder comer de todo, pero no en cualquier
circunstancia.
Los
alimentos son la esencia de la vida y se transforman en sangre y
células.
La salud de nuestro cuerpo depende básicamente de:
la dieta que
seguimos y de nuestras emociones, pensamientos, sentimientos,
intelecto, ética, estudio, salud, prosperidad, descanso,
etc...que
forman una relación estrecha,
a veces viciosa y de la cual no es fácil
salir.
Del correcto equilibrio de ellas depende la armonía en nuestro
cuerpo y de nuestra vida en gran parte.
Los objetivos de una dieta sana son:
- Resistencia
al cansancio y condiciones climáticas adversas
- buen descanso pudiendo
reducir las horas de sueño sin mermar el descanso
- buena memoria,
humor y apetito sin gula ni lujuria.
- buen rendimiento, afectividad y
prosperidad tanto ética como material.
Con una dieta balanceada se
restituye el ritmo de la naturaleza y su armonía en el ser
humano,
dicho esto podemos concluir que
con una dieta que potencia las cualidades del Ser Humano
podemos
aliviar, mejorar y sanar la enfermedad.
Dotando al ser humano de sus
cualidades intrínsecas de sentido común,
intuición, instinto, etc..
Cuando se recomienda una dieta se deben
tener en cuenta los
siguientes factores:
- Las características biológicas,
necesidades de
trabajo, enfermedad, de cada individuo
- cocinados y preparados
- proporciones y cantidades
- clima, latitud y estación del
año
- tipo y cualidad del alimento
Hoy en día la dieta ha variado muchísimo,
trayendo como consecuencia un aumento de la mortalidad
y de
enfermedades degenerativas hasta en niños, se ha dejado la
legumbre
como proteína
y prácticamente se ha eliminado el cereal integral, hay un
aumento de
pesticidas y hormonas en la comida
abuso de harinas y cereal lavado
con ácidos
frutas y verduras fuera del lugar de origen y
temporada
excesos en algunos alimentos (proteína de origen animal)
y aumento del sedentarismo y como consecuencia falta de ejercicio.
La
alimentación y su influencia en nuestras emociones y en nuestro
comportamiento.
Normalmente no nos ocupamos demasiado por lo que
comemos,
ni por el efecto que puede causar en nuestro organismo.
Si
uno lee los ingredientes que contienen los productos que consumimos en
nuestra alimentación,
uno se puede dar cuenta que lo que estamos
comiendo ha pasado por tantos procesos,
que quizás la palabra mas
adecuada para definirlo no sea alimento.
La mayoría de estos
ingredientes son tóxicos, o al menos dañinos para nuestra
salud,
y
también para nuestro equilibrio mental y emocional. por ejemplo;
a
nivel biológico ( las hormonas añadidas a los alimentos
que ingerimos
nos hacen madurar más rápido
y envejecer antes: premenopausia y
cánceres en el aparato reproductor).
La alternativa
eficaz para poder evolucionar física, emotiva y mentalmente
(además por
supuesto de espiritualmente) pasa necesariamente por una
alimentación
natural y equilibrada.
La Medicina Tradicional China y su
relación con la nutrición
La medicina tradicional China tiene un
sistema
de filosofía basado en la ley de los 5 elementos:
Agua, madera, fuego,
tierra y metal.
Esta ley explica los ciclos y modificaciones que
sigue la energía en su expansión y contracción,
a su vez cada elemento
está relacionado con un órgano y una víscera del
cuerpo humano,
y
también a una emoción predominante para cada elemento y
órgano,
con un
color, un sabor, una estación, un tipo de alimento, etc.
Esto es así de
tal manera que si conseguimos mantener un equilibrio entre todos los
sabores
que corresponden con la energía que alimenta a cada uno de
los
órganos y vísceras,
tendremos también un equilibrio en el ámbito
físico, emocional, mental y espiritual,
haciendo de esta manera que la
energía que circula por los meridianos de acupuntura del cuerpo
(que
son las vías de circulación de la energía) sea
más pura, limpia y
fluida.
De esta manera tendremos menos “bloqueos” y por lo tanto menos
enfermedades,
a la vez que haremos más fáciles las relaciones con
uno
mismo y con los demás.
Conclusión:
Con una dieta que no introduzca sustancias
toxicas en el cuerpo se
intenta conseguir un equilibrio
en el organismo no solo a nivel
corporal, sino también a nivel mental y emocional.
"No hace falta ocuparse de la
enfermedad,
lo
que hace falta es crear en el cuerpo humano el medio en el cual esta no
incube. "